Trato de
ser un buen hombre, no buscaba ser el ejemplo.
Solo se
contentaba con cumplir los roles que le establecía su sociedad.
Hacía
tiempo que dejo la búsqueda vana de la gloria.
No negaremos
que lo intento, pero las nieves del tiempo que se posaban sobre su cabeza le
indicaban que el tiempo pasó y que era necesario mantener lo básico.
Trato de
establecerse, cumplir con sus obligaciones mantener una rutina saludable, con
algunas aventuras cada tanto, esas locuras qué se le permiten a los adultos. Tal
como, comportarse igual que chicos en los primeros días de sus vacaciones
escolares, disfrutar de la brisa del mar, correr.
Pero algo
estaba empecinado en destruirlo, un capricho de dioses, una broma pesada del
destino, o un olvido de DIOS.
Los primeros
problemas fueron las pérdidas materiales, y con ello, supuestos “amigos” que mientras
se beneficiaban de sus conocimientos o actitudes, le palmeaban la espalda, tal
enfermera palmea el brazo, previo a la aplicación
de la inyección, solo que aquí empeñaban
un puñal.
Luego fueron
los problemas de salud, no solo los suyos sino también los de esa familia que
trataba de mantener.
¡Y aun así,
con todo en contra, levanto su cabeza y continuo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario