Cuentos Cortos IV

 





 














Son los vestigios de ciudadanos.

Ciudadanos que fueron.

¿Qué hacían? ¿Dónde vivían? ¿Y cómo vivían?

Son las primeras preguntas que surcan la mente, creo, de quienes los observan.

¿Qué los llevó a esta situación? ¿Una catástrofe natrual, social o familiar? ¿Qué los puso en ese lugar, en el cúal la sociedad dejá sus despojos?

¿Cúando comenzó su caída como seres humanos, para convertirse en hárapos y sobras de una persona?

¿Son sombras de lo que algunas fúeron? o son simplemente recordatorios, para aquellos que tienen cierto poder económico y que pueden terminar igual, por un capricho de la vida.

¿Son reales?

¿Qué pensamientos surcan sus mentes al mirar al vacío, o la nada misma? ¿Qué observan?

¿Cúales son sus esperanzas? ¿Qué los impulsa o los mantiene vivos?

¿O simplemente esperan? ¿y qué esperan?

La Sociedad los ignora, ya ni para los circúlos de poder cuentan. No los consideran votos

Sólos..... están sólos frente a las visicitudes de la vida.
Aferrados a una suerte o destino, mezquino y antojadisído.

Sus figuras por las noches, parecen espectros ambulantes.

Algunos les temen, pero no a ellos, le temen a que esa suerte que traen, sea la misma que quízas los pueda atrapar. aún cuando crean que sea imposible



(imagen del Centro Audiovisual Rosario)

En mi vida Secreta


 
 
 
 
En mi vida secreta, lloro sobre el papel en el que escribo, mis sentimientos surgen y surcan el mismo.

En mi vida secreta, pienso en mi amor y festejo su vida.

En mi vida secreta me avergüenzo por los actos que realice, como no haberte escuchado en esa conversación….

En mi vida secreto me apeno por los minutos que no te di.

Cuando viajo solo pienso en ti.

En mi vida secreta, redescubro cada uno de tus rincones que ya recorri.

En mi vida secreta me sigo aguantando las ganas.

En mi vida secreta y la publica…. Estas vos.

III Cuentos Cortos


Trato de ser un buen hombre, no buscaba ser el ejemplo.

Solo se contentaba con cumplir los roles que le establecía su sociedad.

Hacía tiempo que dejo la búsqueda vana de la gloria.

No negaremos que lo intento, pero las nieves del tiempo que se posaban sobre su cabeza le indicaban que el tiempo pasó y que era necesario mantener lo básico.

Trato de establecerse, cumplir con sus obligaciones mantener una rutina saludable, con algunas aventuras cada tanto, esas locuras qué se le permiten a los adultos. Tal como,  comportarse igual que  chicos en los primeros días de sus vacaciones escolares, disfrutar de la brisa del mar, correr.

Pero algo estaba empecinado en destruirlo, un capricho de dioses, una broma pesada del destino, o un olvido de DIOS.

Los primeros problemas fueron las pérdidas materiales, y con ello, supuestos “amigos” que mientras se beneficiaban de sus conocimientos o actitudes, le palmeaban la espalda, tal enfermera palmea el brazo, previo  a la aplicación de la inyección, solo  que aquí empeñaban un puñal.

Luego fueron los problemas de salud, no solo los suyos sino también los de esa familia que trataba de mantener.

¡Y aun así, con todo en contra, levanto su cabeza y continuo!